1.2- D. Valoración Personal

por  Lady Jerez

 

La valoración personal es una de las grandes necesidades humanas, no se trata del aspecto físico que tenemos, ni de cuánto llamamos la atención por nuestro cuerpo, ropa o maquillaje en el caso de las mujeres, ni tampoco de las pertenencias, ni del poder que ejercemos sobre otras personas o territorios, se trata de una valoración personal por lo que somos, no por lo que aparentamos ser o tener. Ya que todo lo que ven nuestros ojos superficialmente, no es más que una vana ilusión, es como ver un cascarón adornado de distintas maneras, pero si lo abrimos, encontraremos su verdadero contenido, que dista mucho de lo que podría estar aparentando externamente.

El ego se encarga de cuidar la imagen que tenemos de nosotros mismos, desde pequeños se ha ido formando según los conceptos que otros han inculcado sobre nuestro valor personal, comenzando con lo que nuestra propia familia señalaba, y posteriormente con lo que nuestras amistades incorporaban. Así, el ego de un adulto es el resultado de las opiniones y prejuicios de otros, hasta que hace conciencia de sí mismo más allá de las apariencias. 

Me atrevería a decir que en la actualidad existen cuatro categorías de valoración personal, que no son necesariamente fijas, ya que en ocasiones podríamos reflejar valoración uno, y en otras, dos, tres o cuatro… El dilema está en detectar en qué categoría nos encontramos más a menudo.

1- Los que se creen superiores y pisotean a los demás o son irónicos.
2- Los que se creen inferiores a los demás y se auto-critican constantemente.
3- Los que se creen inferiores a los demás pero compiten para no demostrarlo.
4- Los que no se creen ni inferiores o superiores a los demás, viven felices sin compararse con nadie.

Estas categorías no son más que patrones mentales programados en nuestra mente desde muy niños… Dejar de sufrir a causa de estos es un trabajo de vida. Todos estamos expuestos a este condicionamiento social, bien sea por los matices de belleza, poder o posesiones que nos inculcaron tener para ser importantes. Pero la verdad es que nada de lo material es real, todo es una ilusión mental que cuando fallecemos se desvanece, simplemente pasamos a otro plano y volvemos a ser energía buscando ascender la materia. Cuando caemos de nuevo en un cuerpo físico y mental, recibimos nuevamente todos los condicionamientos sociales, hasta que por fin, después de repetir el proceso una y otra vez, logramos hacer conciencia de lo que está ocurriendo, y comienza la sed por evolucionar y elevarnos por encima de nuestras debilidades humanas, superando el miedo, la angustia, celos, ira y rencor en nuestra vida… Pero nos damos cuenta que no es fácil y algunas veces desistimos, otras tantas lo logramos y eso nos da fuerzas para continuar.

Si logramos estar en la categoría cuatro más a menudo, podremos ser felices, y a su vez haremos felices a los demás en todos los aspectos, pues si no nos comparamos con nadie, seremos lo que somos, no lo que la sociedad nos inculque, ni lo que nuestra familia o amistades quieran que seamos, ni siquiera seremos lo que nuestra mente cree que es… seremos una energía que se conoce tanto así misma que no necesita ser definida por nada ni nadie, ya que por sí sola, lo es Todo.

No conozco la clave para lograrlo, pero creo que se comienza escuchando el silencio de tu Yo Interiorenseñando a tu mente con paciencia y amor que no hay motivos para compararse con nadie, ni siquiera con la excusa de lograr una meta similar a la de alguien, mucho menos si te causa dolor, pues debemos ser originales hasta con nuestros sueños y aspiraciones.

Si te vas a comparar, hazlo contigo mismo, supérate en base a tus características personales, eres único e irrepetible. Si alguien te inspira, que sea para iniciar tu camino de evolución, pero una vez que arranques, comienza a construir tu propio sendero. Y anímate, somos muchos haciendo la misma tarea, aunque no lo aparentemos…

¡Descubre el gran maestro que hay en ti!